Dado el enorme riesgo que suponía mantener el contacto físico entre los actores de esta película con leones verdaderos, se optó por utilizar todos los recursos digitales disponibles en cuanto a técnicas de matte-painting, blue-screening, ocultación de cables, retoques de decorados, mezclas de multitudes, impostación de personajes dentro de escenarios virtuales, etc... todo ello encaminado a conseguir que en ningún instante fuese necesario la presencia simultánea de los actores y sus peligrosos “partenaires”.